Helvetica, la tipografía.

Helvetica, de Max Miedinger
Helvetica Neue, en su versión “Bold” y “Regular”

La familia tipográfica más famosa del mundo. ¿Quién no conoce la Helvetica? Está bien, mucha gente no la conoce, pero debería. Y es que este tipo tiene hasta su propio largometraje. La vemos a diario en innumerables carteles publicitarios o públicos. ¡Si hasta le salen imitadores! Pues bien, esta tipografía tan cool no surgió de la nada, tiene una historia y unas características que la hacen ser quien es, y de esto vamos a hablar hoy.
Max Miedinger, tipógrafo suizo, recibe, en 1957, el encargo de Eduard Hoffmann, director de la fundición Haas, para crear una tipografía que compita con la de la fundición Berthold, la Akzidenz Grotesk. Esta es la historia del nacimiento de la Helvetica.
Pero profundicemos un poco más. En un primer momento se llamó Neue Haas Grotesk, pero en 1960, al ser comprada por la fundición Stempel, su nombre pasó a ser Helvetica, palabra que viene del nombre en latín de Suiza (Helvetia). Un punto para el director de marketing. La odisea de esta tipografía siguió hasta en 1983, cuando Linotype se hace con sus derechos e incorpora una colección de pesos mejorada. Pero la cosa no acabó ahí, en 1996 Adobe también se la hizo suya, con el nombre de Helvetica Neue. De momento aquí nos quedamos, pero seguramente este no es el fin de la historia de nuestra querida Helvetica.
La familia Helvetica se caracteriza por su neutralidad, versatilidad y alta legibilidad. Es una tipografía que no dice nada de sí misma, ni de lo que nombra, simplemente lo señala con el dedo. Es una tipografía muy adecuada para carteles informativos, donde no se pretende decir nada más que lo que se nombra. Obviamente esto le hace tener muchos detractores, aunque lo lógico es criticar su uso, no al tipo (esto nos lo puede contar bien la pobre Comic Sans). Está claro que un logotipo basado en la Helvetica no es tan reconocible a mucha distancia como uno con una tipografía original (por ejemplo el de Marlboro), pero tampoco somos capaces de criticar ahora al diseñador del logo de American Airlines o Toyota. Todas estas cosas, y más pros y más contras, se pueden ver y contrastar en el documental “Helvetica”, de Gary Hustwit.
Cuando la observamos vemos que la Helvetica es una letra de palo seco, redondeada, con una gran altura de la x y sin florituras. Favorece mucho su uso el hecho de contar con tantos pesos distintos, que la hacen adecuada en prácticamente cualquier contexto. Destacan, y la diferencian de sus competidoras, la pierna de la “R” o el rabo de la “a”, así como la barbilla de la “G”. Podríamos decir que carece de modulación en sus trazos, más al compararla con una de sus rivales, la Univers. También cuenta con su variante Helvetica Rounded, lo que le da aún más versatilidad.
Para finalizar, y resumiendo todo lo dicho hasta ahora, diremos que: “la Helvetica (casi) siempre funciona”.

Helvetica, en su versión italic
Helvetica Neue, en su versión “Italic


Fuente: tiposconcaracter


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